Cómo elegir el sistema de climatización adecuado

El  bienestar y confort de una casa depende en gran medida  de un sistema de climatización que refrigere en  verano y caliente en invierno. Estos sistemas regulan la temperatura  tanto de frío como de calor dentro de una habitación o espacio cerrado,  así como la calidad y humedad del aire. Todo ello se traduce en hacer más confortable la permanencia en esa estancia, algo que influye también en la salud.

Diferentes  sistemas de climatización a elegir

Los sistemas de climatización se clasifican principalmente en dos tipos: naturales y convencionales

  • Naturales: su coste energético es menor  ya que no requieren compresores ni refrigerantes químicos  para funcionar, como por ejemplo, las placas solares que obtienen su energía del sol. 
  • Convencionales: funcionan a partir de combustibles fósiles para climatizar los espacios, como  las calderas. 

Según el tipo de instalación, estos sistemas se clasifican en unitarios y centralizados.

  • Sistemas de climatización unitarios: controlan la temperatura de una única estancia o espacio, como el aire acondicionado.
  • Centralizados: regulan la temperatura de toda una casa a  través de los conductos de ventilación colocados por toda la vivienda. Así, puede controlarse tanto el frío como el calor. 

Escogiendo el  sistema de climatización más idóneo

Para acertar, hay que tener en cuenta  una serie de  factores  como: 

  • La climatología de  la ciudad donde se vive: temperatura, humedad, etc.
  • Orientación de la vivienda: si está orientada al norte será más fría, mientras que si es al sur será más cálida.
  • Características de la vivienda como tamaño, número de habitaciones que queremos se quiere climatizar,  aislamiento térmico y  ventilación.

 También conviene plantearse cuestiones como qué se busca principalmente (frío o calor), el presupuesto del que se dispone y la cantidad de energía que consumirá.

Más factores a tener en cuenta

Contar  con asesoramiento profesional de especialistas en el sector acelerarán puede ser una gran ayuda.

Hay  una gran variedad de modelos de climatización tanto si se busca conseguir frío como calor. Los de bajo consumo permiten un considerable ahorro que se  refleja en las facturas, además de contribuir a  preservar el  medio ambiente. Sin embargo, estos climatizadores ofrecen un alto rendimiento por  los intercambiadores de calor que incorporan,  produciendo ni más ni menos que la cantidad de energía exacta necesaria.

Si el climatizador incluye sistemas de control y regulación, se conseguirá mayor eficiencia energética y se ahorrará más. También hay diferentes aplicaciones que  permiten  controlar los equipos de climatización de nuestra casa desde cualquier lugar gracias a Internet. Así es posible regular la temperatura de cada habitación, programar de forma diaria o semanal la hora de encendido y apagado de nuestros dispositivos y, por lo tanto, conseguir un control eficiente que permitirá ahorrar energía.