Convectores, calefactores y estufas. Cuál elegir

Si todavía no dispones de un sistema para caldear tu vivienda cuando llegan los meses más fríos, y dudas sobre el tipo de calefacción a escoger,  te interesará conocer los diferentes sistemas que te ofrece el mercado. 

Convectores,calefactores y estufas son sistemas calefactables independientes que no requieren instalación. Esto significa que son alternativas más prácticas cuando la vivienda no dispone de  sistema de calefacción integrado.  Veamos las características de cada uno de ellos.

Características de los convectores 

Tal y como indica su nombre, un convector es un sistema de calor que funciona por convección. Esto significa que cuando  se conecta a la corriente eléctrica, el convector calienta el aire que circula a través de las resistencias de su interior, expulsando el aire al exterior a través de unas rejillas e impulsándolo hacia arriba.

Hay diferentes tipos de convectores, de diversas potencias y aptos para colocarlos en distintos lugares: convectores antiheladas, con termostato, para baños, para colocar sobre el suelo, en la pared, etc.

La principal ventaja de los convectores es que son muy ligeros, y al pesar tan poco se puede cambiar de sitio con facilidad, adaptándolos al lugar de la casa que sea preciso. Como desventajas, hay que señalar su elevado consumo de energía, además de que tardan más tiempo en caldear estancias grandes.

Los calefactores

El calefactor es un aparato independiente que funciona a partir de la corriente  eléctrica. Se diferencian del convector en su ventilador, que expulsa el calor hacia el exterior. Los calefactores suelen ser de tamaño reducido, y suelen colocarse en el suelo. Por su pequeño tamaño y al ser dispositivos independientes, los calefactores pueden trasladarse a cualquier lugar de la casa, caldeando con rapidez la estancia donde se coloquen. 

A pesar de que los calefactores no consumen tanto como los convectores, son bastante más ruidosos y al apagarse se acaba también el calor que emiten. En otras palabras: el calefactor debe permanecer encendido todo el tiempo que se quiera mantener la habitación caldeada. 

Las estufas

Las estufas superan bastante en tamaño a los convectores y los calefactores que, y generalmente funcionan con gas butano o con electricidad.

Sus principales ventajas son su eficiencia energética, en el caso de las estufas a gas,  y su capacidad para calentar estancias de mayor tamaño. A pesar de ser más pesadas que los convectores y calefactores, al llevar ruedas pueden transportarse fácilmente por la vivienda, para caldear la estancia que más interese. En el caso de las estufas eléctricas, su consumo es más elevado, aunque en la actualidad hay estufas eléctricas de bajo consumo.

Como desventaja, las estufas no son recomendables para habitaciones pequeñas. También suelen tener un precio más elevado que  los convectores y los calefactores. En el caso de las estufas a gas, hay que manipular peso para cambiar la bombona de la que dependen. Sin embargo, las estufas eléctricas son mucho más prácticas en este sentido, porque solamente dependen de un enchufe y la corriente eléctrica.