TERMOS, CALENTADORES Y CALDERAS
Caldera, calentador o termo, ¿qué diferencia puede haber entres estos tres aparatos para calentar el agua? ¿Cuál puede ser el más apropiado para la vivienda en la que resido? Seguro que alguna vez te has planteado estas preguntas, elegir el tipo de sistema que más te conviene es decisivo para no cometer errores.
Hoy vamos a conocer las principales características de cada uno de ellos, sus diferencias y los casos para los que están indicados.
La calefacción como tal solamente la utilizamos en invierno, pero el resto del año necesitamos seguir teniendo agua caliente en casa. Las tres maneras posibles de conseguir calentar el agua son; mediante un termo, un calentador o una caldera.
- Termos. Funcionan con electricidad y solo sirven para el agua caliente.
- Calentadores. Pueden ser de gas natural, de butano o de propano. Sirven exclusivamente para el agua caliente.
- Calderas. Pueden ser de gas natural o de gasóleo. Sirven tanto para la calefacción como para el agua caliente.
Termo
Un termo es un depósito encargado de calentar agua para su consumo. Los hay de varias capacidades, a mayor capacidad mayor cantidad de agua caliente almacenará. Su funcionamiento es muy sencillo. Acumulan en su interior una cantidad determinada de agua, la calientan y la mantienen a la temperatura que se les indique. El inconveniente es que cuando esta cantidad se termina hay esperar a que vuelva a llenarse de agua y calentarla para poder utilizarla. Dependiendo del modelo y la cantidad, este proceso podría tardar entre una y tres horas, aproximadamente. Su mayor ventaja es su versatilidad. La instalación es rápida, limpia y barata, además caben en cualquier rincón tanto en posición horizontal como vertical y apenas necesitan mantenimiento.
En cada ducha se consumen unos 30 litros de agua es fundamental que lo sepas si vas a elegir un termo. Ideal para una segunda residencia o para viviendas donde no se puede instalar gas.
Calentador
Es el más conocido y uno de los clásicos sistemas para calentar agua sanitaria y son más pequeños que las calderas o los termos. Su instalación es muy sencilla y su combustible cuesta menos que la electricidad. Pueden calentar toda el agua que entra en el sistema siempre y cuando no se exceda su capacidad. Las capacidades más habituales suelen ser 5, 10 o 15 litros por minuto, pero existen modelos con mucha mayor carga. Este sistema calienta el agua fría mediante un circuito de combustión de gas, normalmente gas natural, butano o propano. También existen los calentadores eléctricos, pero no son demasiado eficientes.
Si lo único que necesitas es agua caliente sanitaria, el calentador de gas es una opción recomendable.
Caldera
Este aparato es el encargado de alimentar la calefacción de tu casa y funcionan mediante gas, gasóleo, biomasa o eléctricas. Son algo más complicadas que un termo eléctrico, pero proporcionan calefacción a nuestro hogar. Existen tres tipos diferentes de calderas:
- Solo calefacción. En este tipo de calderas no tienes agua caliente sanitaria, para ello es necesario la instalación de un acumulador externo a la caldera.
- Mixta con acumulador. Son muy parecidas a las mixtas instantáneas y calienta el agua al instante cuando ya no queda en el depósito. También tienes acceso al agua caliente en cualquier momento.
- Mixta instantánea. Solo calienta el agua cuando es necesario.
Si necesitas de agua caliente sanitaria y calefacción, tu mejor opción es una caldera. Es fundamental cuándo además lo mencionado quieres instalar suelo radiante.