El lavavajillas desde hace años es uno de los electrodomésticos más valorados en los hogares, ya que libera de la tarea diaria de lavar los platos. Esto significa que se ahorra tiempo y esfuerzo, y representan un plus de comodidad en cualquier hogar.
Pero además de las ventajas prácticas de tener un lavavajillas, también tiene otras como la de desinfectar los platos y utensilios de cocina, ya que emplea temperaturas altas de agua. Así los gérmenes, hongos y bacterias, se eliminan con mayor eficacia, además de que vajilla y cubiertos quedan más limpios, sin necesidad de secado.
Como los lavavajillas suelen utilizarse cuando están llenos, se reduce el consumo de agua, y también hay modelos ecológicos desarrollados específicamente para ser energéticamente eficientes. Y hay que tener en cuenta que el lavavajillas no se llena totalmente de agua como una lavadora.
En definitiva, contar con un lavavajillas es tener un aliado para el ritmo de vida moderno, donde no suele sobrar tiempo. Vamos a ver cómo sacar el máximo partido a este electrodoméstico.
Los consejos para que cuidar tu lavavajillas
- Retirar los restos de comida de los platos antes de introducirlos en la máquina. Este gesto mantendrá el lavavajillas más limpio y evitará malos olores por acumulación de residuos en su interior.
- Remojar previamente en agua caliente y jabón los utensilios con suciedad incrustada. Cacerolas, sartenes o bandejas de hornear con este tipo de suciedad difícil, con este truco hará que se ablande y se limpiará más fácilmente en el lavavajillas. De lo contrario, quedarán restos y habrá que eliminarlos manualmente después.
- Organizar las piezas de cubertería por grupos. Si se colocan las cucharas todas juntas en el apartado para cubiertos, puede hacerse lo mismo con tenedores y cuchillo. De este modo facilitará la descarga del lavavajillas y será más cómodo guardar los cubiertos en el cajón, ahorrando tiempo.
- Descargar el lavavajillas de forma correcta. Hay que hacerlo empezando por la bandeja inferior y después retirar el menaje la bandeja superior. Así se evita que el agua que a veces se puede acumular en vasos, moje el menaje de la bandeja inferior.
- Dejar que el lavavajillas esté abierto media hora después de su uso. De este modo se evita la concentración de humedad en su interior, previniendo los malos olores.
Mariona Riera
Soñadora e idealista pero con los pies en el suelo y con una visión muy clara de la realidad. Quizás sea toda una paradoja en sí misma que traduce en una insana curiosidad por todo lo que la rodea.